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Éxodo 10:27 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Mas el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero el Señor endureció el corazón del faraón una vez más, y no quiso dejarlos salir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y ni siquiera sabemos cuáles animales hemos de ofrecer hasta que lleguemos al lugar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no consintió en dejarlos partir.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero Yahveh endureció el corazón del Faraón, que no quiso dejarles salir.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.

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Éxodo 10:27
9 Cross References  

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Entra a Faraón; porque yo he agravado su corazón, y el corazón de sus siervos, para dar entre ellos estas mis señales;


Mas el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, para no dejar ir a los hijos de Israel.


Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante del Faraón: mas el SEÑOR había endurecido el corazón del Faraón, para que no dejase ir de su tierra a los hijos de Israel.


Y yo endureceré el corazón del Faraón para que los siga; y seré glorificado en el Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR. Y ellos lo hicieron así.


Y endureció el SEÑOR el corazón del Faraón rey de Egipto, y siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel ya habían salido con gran poder.


Y dijo el SEÑOR a Moisés: Cuando hubiereis vuelto a Egipto, mira que hagas delante del Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.


De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.


Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, no se enmendaron de las obras de sus manos, para que no adorasen a los demonios, y a las imágenes de oro, y de plata, y de metal, y de piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.