Y el príncipe de los maestresalas no se acordó de José, sino que se olvidó de él.
Ester 6:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y dijo el rey: ¿Qué honra y qué grandeza se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Qué recompensa o reconocimiento le dimos a Mardoqueo por este acto? —preguntó el rey. Sus asistentes contestaron: —Nunca se ha hecho nada. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey preguntó entonces: '¿Se ha hecho algo especial con Mardoqueo? ¿Se le ha dado alguna recompensa?» Los servidores del rey respondieron: 'No se ha hecho nada con él». La Biblia Textual 3a Edicion Y preguntó el rey: ¿Qué honor o distinción se concedió a Mardoqueo por esto? Y los ministros servidores del rey respondieron: Nada se ha hecho por él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Preguntó el rey: '¿Qué honor y qué distinción se le concedió a Mardoqueo por esto?'. Y respondieron los jóvenes del rey que estaban a su servicio: 'No se le dio ninguna recompensa'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y los siervos que ministraban al rey, respondieron: Nada se ha hecho por él. |
Y el príncipe de los maestresalas no se acordó de José, sino que se olvidó de él.
Y David dijo: El que primero hiriere al jebuseo, será cabeza y príncipe. Entonces Joab hijo de Sarvia subió el primero, y fue hecho príncipe.
Y se halló escrito que Mardoqueo había denunciado de Bigtán y de Teres, dos eunucos del rey, de la guarda de la puerta, que habían procurado meter mano en el rey Asuero.
Entonces dijo el rey: ¿Quién está en el patio? Y Amán había venido al patio de afuera de la casa del rey, para decir al rey que hiciese colgar a Mardoqueo en la horca que él le tenía preparada.
y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel pobre hombre.
Yo pues he oído de ti que puedes declarar las dudas, y desatar dificultades. Si ahora pudieres leer esta escritura, y mostrarme su declaración, serás vestido de púrpura, y collar de oro será puesto en tu cuello, y en el reino serás el tercer señor.
Entonces, mandándolo Belsasar, vistieron a Daniel de púrpura, y en su cuello fue puesto un collar de oro, y pregonaron de él que fuese el tercer señor en el reino.
El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro a su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.