Efesios 4:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Hay un cuerpo, y un espíritu; como sois también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; Biblia Nueva Traducción Viviente Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Biblia Católica (Latinoamericana) Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. La Biblia Textual 3a Edicion Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también fuisteis llamados con una misma esperanza de vuestro llamamiento: Biblia Serafín de Ausejo 1975 un solo cuerpo y un solo Espíritu, del mismo modo que fuisteis llamados a una sola esperanza de vuestra vocación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hay un cuerpo, y un Espíritu, así como vosotros sois llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento. |
Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué has de ser como peregrino en la tierra, y como caminante que se aparta para tener la noche?
Bendito el varón que se fía en el SEÑOR, y cuya confianza es el SEÑOR.
Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Antes por la gracia del Señor Jesús, el Cristo, creemos que seremos salvos, como también ellos.
Porque un pan, significa que muchos somos un cuerpo; pues todos participamos de un pan.
Por lo cual si alguno que viniere predicare otro Cristo diferente al que hemos predicado, o recibiereis otro Espíritu del que habéis recibido, u otro Evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su llamado, y cuáles sean las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
y reconciliando a ambos con Dios por el madero en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades.
que por él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
en el cual vosotros también sois juntamente edificados, por morada de Dios en el Espíritu.
Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados;
a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos; la cual habéis oído ya por la palabra de la verdad del Evangelio;
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, en la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
Y el mismo Señor nuestro, Jesús, el Cristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio la consolación eterna, y la buena esperanza por gracia,
Pablo, apóstol de Jesús, el Cristo, por mandamiento del Dios salvador nuestro, y del Señor Jesús, el Cristo, esperanza nuestra.
para la esperanza de la vida eterna, la cual prometió el Dios, que no puede mentir, antes de los tiempos de los siglos,
esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesús, el Cristo.
para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.
que por él creéis a Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.
Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.