He Déjate de la ira, y depón el enojo; no te enojes en manera alguna para hacerte malo.
Efesios 4:26 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Biblia Nueva Traducción Viviente Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, Biblia Católica (Latinoamericana) Enójense, pero sin pecar; que el enojo no les dure hasta la puesta del sol, La Biblia Textual 3a Edicion Airaos, pero no pequéis;° no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si os indignáis, no lleguéis a pecar: no se ponga el sol sobre vuestra ira, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo; |
He Déjate de la ira, y depón el enojo; no te enojes en manera alguna para hacerte malo.
Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)
Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: Sal tú, y todo el pueblo que está debajo de ti; y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de la presencia del Faraón.
El que tarde se aíra, es grande de entendimiento; mas el corto de espíritu engrandece la locura.
El entendimiento del hombre detiene su furor; y su honra es disimular la ofensa.
El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la lengua detractora.
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque la ira reposa en el seno de los locos.
Aarón será reunido a sus pueblos; pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de Meriba.
Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare descontroladamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere: Fatuo, será culpado del quemadero del fuego.
Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios.
Y mirándolos alrededor con enojo, condoliéndose de la ceguedad de sus corazones, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió; y su mano fue restituida sana como la otra.
En su día le darás su jornal, y el sol no se pondrá sobre él; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti al SEÑOR, y sea en ti pecado.
Por esto, hermanos míos amados, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna; porque tenía dolor a causa de David; y porque su padre le había afrentado.