Que me hiera el justo con misericordia, y que me reprenda; y halago de príncipe inicuo no unte mi cabeza; porque aun mi oración será contra sus males.
Eclesiastés 7:5 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mejor es oír la reprensión del sabio, que la canción de los locos. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios. Biblia Nueva Traducción Viviente Es mejor ser criticado por un sabio que alabado por un necio. Biblia Católica (Latinoamericana) Más vale escuchar la reprensión de un sabio que la canción de los tontos;' La Biblia Textual 3a Edicion Mejor es oír la reprensión del sabio Que el canto de los necios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Más vale escuchar la reprimenda del sabio que prestar oídos al canto de los necios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mejor es oír la reprensión del sabio, que oír la canción de los necios. |
Que me hiera el justo con misericordia, y que me reprenda; y halago de príncipe inicuo no unte mi cabeza; porque aun mi oración será contra sus males.
Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, y me zaherían en las canciones de los bebedores de sidra.
El que menosprecia la palabra, perecerá por ello; mas el que teme el mandamiento, será recompensado.
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el castigo; mas el que guarda la corrección, será honrado.
Aprovecha la reprensión en el entendido, más que cien azotes en el loco.
Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.
Porque el mandamiento es candela, y la enseñanza luz; y camino de vida las reprensiones del castigo;
No castigues al burlador, para que no te aborrezca; castiga al sabio, y te amará.
Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, puestas por debajo de un Pastor.
El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los locos, en la casa del placer.
Las palabras del sabio con reposo son oídas, más que el clamor del señor entre los locos.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate.