Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; ruego que yo caiga en la mano del SEÑOR, porque sus miseraciones son muchas, y que no caiga yo en manos de hombres.
Daniel 9:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Del SEÑOR nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el Señor, nuestro Dios, es misericordioso y perdonador, a pesar de habernos rebelado contra él. Biblia Católica (Latinoamericana) Que el Señor nuestro Dios tenga misericordia y nos perdone porque nos rebelamos contra él. La Biblia Textual 3a Edicion De YHVH nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque nosotros nos hemos rebelado contra Él, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al Señor, nuestro Dios, la misericordia y el perdón, porque fuimos rebeldes contra él, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Del Señor nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra Él nos hemos rebelado; |
Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; ruego que yo caiga en la mano del SEÑOR, porque sus miseraciones son muchas, y que no caiga yo en manos de hombres.
Oirás pues la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oraren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu habitación, desde los cielos; que oigas y perdones.
Pero por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.
Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.
Y tuya Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Deje el impío su camino; y el varón inicuo, sus pensamientos; y vuélvase al SEÑOR, el cual tendrá de él misericordia; y al Dios nuestro, el cual será grande en perdonar.
De las misericordias del SEÑOR haré memoria, de las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia a la Casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseraciones.
Si nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh SEÑOR, actúa por amor de tu Nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti pecamos.
Mas se rebeló contra mí la Casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis ordenanzas, y desecharon mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos; y mis sábados profanaron en gran manera; dije, por tanto, que había de derramar sobre ellos mi ira en el desierto para consumirlos.
hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.
No hemos escuchado a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como el día de hoy es a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.
Oh SEÑOR, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y compasivo, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.