También Mefi-boset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestidos, desde el día que el rey salió hasta el día que vino en paz.
Daniel 6:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó en ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y el sueño huyó de él. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el rey regresó al palacio y pasó la noche en ayuno. Rechazó sus entretenimientos habituales y no pudo dormir en toda la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey entró en su palacio, ayunó toda la noche y no quiso acostarse con sus concubinas; no pudo dormir. La Biblia Textual 3a Edicion Y se retiró el rey a su palacio y pasó la noche en ayuno, sin hacer venir concubinas a su presencia, y el sueño huyó de él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Trajeron después una piedra y la pusieron a la entrada del foso. El rey la selló con su anillo y con el anillo de sus magnates para que no se cambiara lo establecido con respecto a Daniel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se fue luego el rey a su palacio, y pasó la noche en ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño. |
También Mefi-boset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestidos, desde el día que el rey salió hasta el día que vino en paz.
Y acaeció cuando Acab oyó estas palabras, que rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre su carne, y ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado.
Aquella noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias de las cosas de los tiempos; y las leyeron delante del rey.
Al son de tamboril y cítara saltan, y se regocijan al son del órgano.
Sobre los sauces que están en medio de ella colgamos nuestras arpas;
Tenías los párpados de mis ojos abiertos ; estaba yo quebrantado, y no hablaba.
Me allegué también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, y todos los deleites de los hijos de los hombres, instrumentos músicos y de todas suertes.
No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de días.
Y en el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor sueños, y su espíritu se quebrantó, y su sueño huyó de él.
El rey, por tanto, se levantó de mañana al amanecer, y fue aprisa al foso de los leones.
Y voz de tañedores de arpas, y de músicos, y de tañedores de flautas y de trompetas, no será más oída en ti; y todo artífice de cualquier oficio, no será más hallado en ti; y voz de muela no será más en ti oído;