Mas nunca se humilló delante del SEÑOR, como se humilló Manasés su padre; antes aumentó el pecado.
Daniel 5:22 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; Biblia Nueva Traducción Viviente »Oh Belsasar, usted es el sucesor del rey y sabía todo esto, pero aun así no se ha humillado. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero tú Belsasar, su hijo, no te has humillado siendo que sabías todo eso. La Biblia Textual 3a Edicion Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero tú, Baltasar, hijo suyo, no has humillado tu corazón a pesar de que sabías todo esto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; |
Mas nunca se humilló delante del SEÑOR, como se humilló Manasés su padre; antes aumentó el pecado.
E hizo lo malo en ojos de el SEÑOR su Dios, y no se humilló delante de Jeremías profeta, que le hablaba de parte del SEÑOR.
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
Entonces vinieron Moisés y Aarón al Faraón, y le dijeron: El SEÑOR Dios de los hebreos, ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo para que me sirvan.
Y visitaré la maldad sobre el mundo, y sobre los impíos su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, y en los lados del aquilón;
Alcanzará piedad el impío, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad del SEÑOR.
El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino, y la grandeza, y la gloria, y la hermosura.
Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia (rectitud) , y no le creisteis; y los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, nunca os arrepentisteis después para creerle.
Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho.
El pecado pues está todavía en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Mas él da mayor gracia. Por esto él dice: Dios resiste a los soberbios, y da la gracia a los humildes.