Y dijo el Faraón a sus siervos: ¿Hemos de hallar otro hombre como éste, en quien haya Espíritu de Dios?
Daniel 5:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras en tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu de los ángeles santos de Dios ; y en los días de tu padre se halló en él lumbre e inteligencia y sabiduría, como conocimiento de los ángeles, al cual el rey Nabucodonosor, tu padre, constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos, y adivinos: así hizo el rey tu padre, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, Biblia Nueva Traducción Viviente Hay un hombre en su reino en quien vive el espíritu de los dioses santos. Durante el reinado de Nabucodonosor, este hombre demostró percepción, entendimiento y sabiduría como la que tienen los dioses. El rey que precedió a usted, o sea su antecesor, el rey Nabucodonosor, lo nombró jefe de todos los magos, los brujos, los astrólogos y los adivinos de Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) Hay un hombre en tu reino que tiene en sí el espíritu de los dioses santos. Durante el reinado de tu padre pudieron darse cuenta de que había en él una luz, un juicio y una sabiduría digna de los dioses. Por eso el rey tu padre lo puso como jefe de los adivinos, de los magos, de los brujos y de los astrólogos. La Biblia Textual 3a Edicion En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre, luz e inteligencia y sabiduría, como la sabiduría de los dioses fueron halladas en él, y el rey Nabucodonosor, tu padre, oh rey, lo constituyó príncipe de los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay en tu reino un hombre que posee el espíritu de la adivinación divina y ya en tiempo de tu padre se halló en él una luz, una perspicacia y una sabiduría semejantes a las de los dioses. Por eso el rey Nabucodonosor, tu padre, lo nombró jefe de los magos, de los adivinos, de los caldeos y de los astrólogos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como la sabiduría de los dioses; al cual tu padre, el rey Nabucodonosor, digo, tu padre el rey, constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos; |
Y dijo el Faraón a sus siervos: ¿Hemos de hallar otro hombre como éste, en quien haya Espíritu de Dios?
Tu sierva pues dice: Que sea ahora la respuesta de mi señor el rey para descanso; pues que mi señor el rey es como un ángel de Dios para escuchar lo bueno y lo malo, y el SEÑOR tu Dios sea contigo.
he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que ellos te puedan ocultar;
con tu sabiduría y con tu prudencia te has juntado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros;
muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, y de buen parecer, y enseñados en toda sabiduría, y sabios en ciencia, y de buen entendimiento, y que tuviesen fuerzas para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
Finalmente, el negocio que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los ángeles de Dios cuya morada no es con la carne.
El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él.
Yo el rey Nabucodonosor vi este sueño. Tú pues, Beltasar, dirás la declaración de él, porque todos los sabios de mi reino nunca pudieron mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque hay en ti espíritu de los ángeles santos de Dios .
Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama.
Por lo cual yo puse mandamiento para hacer venir delante de mí todos los sabios de Babilonia, que me mostrasen la declaración del sueño.
Yo he oído de ti que el espíritu de los ángeles santos de Dios está en ti, y que en ti se halló lumbre, y entendimiento y mayor sabiduría.
El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro a su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.
Entonces la multitud, visto lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses semejantes a hombres han descendido a nosotros.
Y aconteció, que yendo nosotros a la oración, una muchacha que tenía espíritu pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia a sus amos adivinando.
He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, a los que se dicen ser judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré a que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.