Y él fue, y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.
Daniel 3:22 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Porque la palabra del rey daba prisa, y había procurado que se encendiese mucho, la llama del fuego mató a aquellos hombres que habían alzado a Sadrac, Mesac, y Abed-nego. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que el rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bien caliente, las llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres. Biblia Católica (Latinoamericana) Como la orden del rey era irrevocable, se había calentado el horno al máximo; así fue como la llamarada mató a los hombres que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdénago. La Biblia Textual 3a Edicion Y por cuanto la orden del rey era apremiante, y el horno estaba demasiado caliente, las llamas abrasaron a los hombres que habían arrojado a Sadrac, Mesac y Abed-nego; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como la orden del rey era severa y el horno era un puro incendio, la llama del fuego abrasó a los que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdénago, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y porque la orden del rey era apremiante, y habían calentado mucho el horno, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. |
Y él fue, y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.
Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos.
El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar suyo.
El rescate del justo será el impío, y por los rectos el prevaricador.
a los cuales el príncipe de los eunucos puso nombres; y puso a Daniel, Beltasar y a Ananías, Sadrac; y a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.
Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa por la cual este mandamiento se publica de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc declaró el negocio a Daniel.
Y mandándolo el rey fueron traídos aquellos varones que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos, y sus mujeres; y aún no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos, y quebrantaron todos sus huesos.
Y arrojando las piezas de plata al Templo, salió y fue y se ahorcó.
Mas Herodes, como le buscó y no le halló, hecha inquisición de los guardas, los mandó llevar. Después descendiendo de Judea a Cesarea, se quedó allí.