Y tomó su señor a José, y le puso en la casa de la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la casa de la cárcel.
Daniel 3:21 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, y sus calzas, y sus turbantes, y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los ataron y los arrojaron al horno, totalmente vestidos con sus pantalones, turbantes, túnicas y demás ropas. Biblia Católica (Latinoamericana) Ataron pues a esos hombres y los echaron al horno ardiente con sus mantos, túnicas, turbantes y toda su demás ropa. La Biblia Textual 3a Edicion Así estos varones fueron atados con sus zaragüelles, sus túnicas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego abrasador. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al instante, aquellos tres hombres fueron atados, y con sus calzones, túnicas, gorros y vestidos, fueron arrojados al horno de fuego ardiente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, y sus calzas, y sus mitras, y sus demás vestiduras, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. |
Y tomó su señor a José, y le puso en la casa de la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la casa de la cárcel.
y todos los transportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Póngate el SEÑOR como a Sedequías y como a Acab, los cuales quemó al fuego el rey de Babilonia.
Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac, y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo.
Y se juntaron los grandes, los gobernadores, y los capitanes, y los del consejo del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no se enseñoreó de sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas fue quemado, ni sus ropas se mudaron, ni olor de fuego pasó por ello.
y cualquiera que no se postrare y la adorare, en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.