Y visitaré la maldad sobre el mundo, y sobre los impíos su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Daniel 2:31 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. Biblia Nueva Traducción Viviente »En su visión, su majestad vio frente a sí una enorme estatua resplandeciente de un hombre; daba terror verla. Biblia Católica (Latinoamericana) Viste una estatua muy grande y de un resplandor extraordinario; estaba de pie delante de ti y su aspecto era terrible. La Biblia Textual 3a Edicion Tú, oh rey, mirabas, y ¡he aquí una imagen colosal! Esta estatua, que era gigantesca, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie ante ti, y su aspecto era asombroso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú ¡oh, rey!, tuviste una visión. Viste una estatua. Era una estatua muy grande y de extraordinario brillo. Se erguía frente a ti, y su aspecto era terrible. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. |
Y visitaré la maldad sobre el mundo, y sobre los impíos su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extraños, los fuertes de los gentiles, que desenvainarán sus cuchillos contra la hermosura de tu sabiduría, y ensuciarán tu esplendor.
Este es el sueño; la declaración de él diremos también en presencia del rey.
Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado el reino, la potencia y la fortaleza, y la majestad.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de sesenta codos, su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y torné a la majestad de mi reino; mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
Espantosa es y terrible; de ella misma saldrá su derecho y su grandeza.
Otra vez le pasó el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria,
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró todos los reinos de la redondez de la tierra en un momento de tiempo.