No harán mal, ni dañarán en todo mi santo Monte; porque la tierra será llena del conocimiento del SEÑOR, como las aguas cubren el mar.
Daniel 12:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Tú, pues, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin; pasarán muchos, y se multiplicará la ciencia. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras, que sean como un libro sellado hasta el momento del fin; muchos buscaránS por aquí y por allá y la maldad irá en aumento. La Biblia Textual 3a Edicion Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el rollo hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos lo estudiarán y aumentarán su conocimiento.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero tú Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de un lado a otro, y la ciencia se aumentará. |
No harán mal, ni dañarán en todo mi santo Monte; porque la tierra será llena del conocimiento del SEÑOR, como las aguas cubren el mar.
Y es a vosotros toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.
Y la luz de la luna será como la luz del Sol; y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará el SEÑOR la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida.
No se cegarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos .
Discurrid por las plazas de Jerusalén, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo perdonaré a la ciudad.
En el tercer año de Ciro rey de Persia, fue revelada la Palabra a Daniel, cuyo nombre era Beltasar; y la Palabra era verdadera, mas el tiempo señalado era largo, la cual palabra él entendió, y tuvo inteligencia en la visión.
Y soy venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque aún habrá visión para algunos días;
Pero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad; y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estos asuntos , sino Miguel vuestro príncipe.
Y los sabios del pueblo darán sabiduría a muchos; y caerán a cuchillo y a fuego, en cautividad y despojo, por algunos días.
Pero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; y el rey del norte levantará contra él tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
Y tú irás al fin, y reposarás, y te levantarás en tu suerte (o en tu herencia ) al fin de los días.
Y yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos que estaban, el uno a este lado a la orilla del río, y el otro al otro lado a la orilla del río.
Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras serán cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento.
Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro; y él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque al tiempo señalado se cumplirá la visión.
Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir en el fin de la ira, porque al tiempo señalado se cumplirá.
Y la visión de la tarde y la mañana que está dicha, es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días.
Y será predicado este Evangelio del Reino en el mundo entero, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Mas digo: ¿No han oído? Cierto por toda la tierra ha salido la fama de ellos, y hasta los extremos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.
Y cuando los siete truenos hubieron hablado sus voces, yo iba a escribir, y oí una voz del cielo, que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han hablado, y no las escribas.
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro; porque el tiempo está cerca.
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos.