Y he aquí un profeta vino a Acab rey de Israel; y le dijo: Así ha dicho el SEÑOR: ¿Has visto esta gran multitud? He aquí yo te la entregaré hoy en tu mano, para que conozcas que yo soy el SEÑOR.
Daniel 11:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será entregada en su mano. Biblia Nueva Traducción Viviente »Entonces, furioso, el rey del sur saldrá a pelear contra los enormes ejércitos reunidos por el rey del norte y los derrotará. Biblia Católica (Latinoamericana) Furioso éste, se pondrá en campaña en contra del rey del norte con un poderoso ejército, y las numerosas tropas del rey del norte caerán en sus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte, y pondrá en campaña una gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces el rey del mediodía, enfurecido, saldrá y luchará contra él, contra el rey del norte, que movilizará a un gran ejército, pero ese ejército caerá en sus manos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá, y peleará con el rey del norte; y pondrá en marcha una gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano. |
Y he aquí un profeta vino a Acab rey de Israel; y le dijo: Así ha dicho el SEÑOR: ¿Has visto esta gran multitud? He aquí yo te la entregaré hoy en tu mano, para que conozcas que yo soy el SEÑOR.
Vino entonces el varón de Dios al rey de Israel y le habló diciendo: Así dijo el SEÑOR: Por cuanto los sirios han dicho, el SEÑOR es Dios de los montes, no Dios de los valles, yo entregaré toda esta gran multitud en tu mano, para que conozcáis que yo soy el SEÑOR.
Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza; tú reprimirás el resto de las iras.
Y ahora yo he dado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
Por lo cual la multitud se ensoberbecerá, se elevará su corazón, y derribará muchos millares; mas no prevalecerá.
Pero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; y el rey del norte levantará contra él tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
Mas nuevas del oriente y del norte lo espantarán; y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos.
Y se hará fuerte el rey del mediodía y de sus principados y le sobrepujará, y se hará poderoso, y su señorío será grande señorío.
Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro.
Y lo vi que llegaba junto al carnero, y se levantó contra él, y lo hirió, y quebró sus dos cuernos, porque en el carnero no había fuerzas para parar delante de él; lo derribó por tanto en tierra, y lo holló; ni hubo quien librase al carnero de su mano.