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Cantares 7:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Yo dije: Subiré a la palma, asiré sus ramos. Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, y el aliento de tu nariz como de manzanas;

Tan-awa ang kapitulo
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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Yo dije: Subiré a la palmera, Asiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Dije: «Treparé a la palmera y tomaré su fruto». Que tus pechos sean como racimos de uvas y tu aliento, como la fragancia de manzanas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tu talle se parece a la palmera; tus pechos, a los racimos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Alguien Dije: Subiré a la palmera, Tomaré sus frutos: Sean tus pechos como racimos de la vid, Y la fragancia de tu aliento como de manzanas,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tu talle es comparable a la palmera, tus pechos a racimos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo dije: Subiré a la palmera, asiré sus ramas; y tus pechos serán ahora como racimos de la vid, y el olor de tu nariz como de manzanas;

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Ubang mga hubad



Cantares 7:8
10 Cross References  

Por el olor de tus suaves ungüentos (Ungüento derramado es tu nombre), por eso las doncellas te amaron.


Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los hijos; bajo su sombra deseé sentarme , y su fruto fue dulce en mi paladar.


Sustentadme con frascos de vino , esforzadme con manzanas; porque estoy enferma de amor.


Levántate, aquilón, y ven, Austro; sopla mi huerto, despréndanse sus aromas. venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta.


Tu estatura es semejante a la palma, y tus pechos a los racimos!


Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra con verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.


Se secó la vid, y pereció la higuera; el granado también, la palma, y el manzano; se secaron todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres.


Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.