Y él se llegó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
Cantares 4:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Panal de miel destilan tus labios, oh esposa; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano. Biblia Nueva Traducción Viviente Tus labios son dulces como el néctar, esposa mía. Debajo de tu lengua hay leche y miel. Tus vestidos están perfumados como los cedros del Líbano. Biblia Católica (Latinoamericana) Los labios de mi novia
destilan pura miel;
debajo de tu lengua
se encuentra leche y miel,
y la fragancia de tus vestidos
es la de los bosques del Líbano. La Biblia Textual 3a Edicion Oh esposa mía, tus labios destilan miel, La miel y la leche están debajo de tu lengua, Y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miel destilan tus labios, oh novia mía, miel y leche debajo de tu lengua, y el olor de tus vestidos como aroma del Líbano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa mía; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano. |
Y él se llegó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.
Mirra, áloe, y casia exhalan todos tus vestidos; desde palacios de marfil te alegraron.
Plantados en la Casa del SEÑOR, en los atrios de nuestro Dios florecerán.
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite;
¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus sienes, como cachos de granada a la parte adentro de tus guedejas.
Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; he cogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed, amados, y embriagaos.
Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende.
y tu paladar como el buen vino, que se entra a mi amado suavemente, y hace hablar los labios de los que duermen.
Comerá manteca y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
Tomad con vosotros palabras, y convertíos al SEÑOR, y decidle: Quita toda iniquidad, y aceptanos con gracia, y daremos los becerros de nuestros labios.
Así que, ofrezcamos por medio de él a Dios siempre sacrificio de alabanza, es a saber, fruto de labios que confiesen su Nombre.