Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que es necesario que sean hechas después de éstas.
Apocalipsis 5:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y yo lloraba mucho, porque no había sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces comencé a llorar amargamente porque no se encontraba a nadie digno de abrir el rollo y leerlo; Biblia Católica (Latinoamericana) Yo lloraba mucho al ver que nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de leerlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y lloraba yo° mucho, pues nadie fue hallado digno de abrir el rollo,° ni de mirarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo lloraba mucho, porque no se halló a nadie digno de abrir el rollo y de examinarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo lloraba mucho, porque ninguno fue hallado digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. |
Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que es necesario que sean hechas después de éstas.
Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni mirarlo.
Y uno de los ancianos me dice: No llores; he aquí el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, que ha vencido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos.