Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Apocalipsis 18:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; Biblia Nueva Traducción Viviente Después oí otra voz que clamaba desde el cielo: «Pueblo mío, salgan de ella. No participen en sus pecados o serán castigados junto con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Oí otra voz que venía del cielo y decía:
'Aléjate de ella, pueblo mío,
no sea que te hagas cómplice de su maldad
y tengas que compartir sus castigos;' La Biblia Textual 3a Edicion Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío,° para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oí otra voz que venía del cielo y decía: ' Salid, pueblo mío, de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados ni partícipes de sus plagas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas; |
Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Si veías al ladrón, tú corrías con él; y con los adúlteros era tu parte.
Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos. Dad nuevas de esto con voz de alegría; publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra. Decid: Redimió el SEÑOR a su siervo Jacob.
Apartaos, apartaos; salid de allí; no toquéis cosa inmunda. Salid de en medio de ella; sed limpios los que lleváis los vasos del SEÑOR.
Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los mansos delante del ganado.
Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor del SEÑOR.
Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días del SEÑOR, y acordaos de Jerusalén.
Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza del SEÑOR; le dará su pago.
Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes.
y decís: Si estuviéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas.
Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; y yo os recibiré,
No fácilmente impongas las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate en limpieza.