Y alzó sus ojos, y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se inclinó hacia la tierra,
2 Samuel 24:20 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y mirando Arauna, vio al rey y a sus siervos que pasaban a él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey hacia tierra. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Arauna vio al rey y a sus hombres acercándose, salió y se inclinó ante el rey rostro en tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora bien Arauna estaba mirando, vio al rey y a sus servidores que venían donde él. Arauna salió y se postró con el rostro en tierra delante del rey, La Biblia Textual 3a Edicion Y tendiendo la vista, Arauna vio al rey y a sus siervos que avanzaban hacia él; y saliendo Arauna, se postró rostro en tierra ante el rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Alzó la mirada Arauná y vio al rey y a sus servidores, que avanzaban hacia él. Salió y se postró ante el rey, rostro en tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mirando Arauna, vio al rey y a sus siervos que pasaban a él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey rostro a tierra. |
Y alzó sus ojos, y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se inclinó hacia la tierra,
y al tercer día aconteció, que vino uno del campamento de Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza; y llegando a David, se postró en tierra, y adoró.
Y David subió, conforme al dicho de Gad, que el SEÑOR le había mandado.
Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti esta era, para edificar en ella altar al SEÑOR, a fin de que la mortandad cese del pueblo.
Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como soy yo ?
Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que tú me conozcas, siendo yo extranjera?