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2 Samuel 22:24 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y fui perfecto para con él, y me guardé de mi iniquidad.

Tan-awa ang kapitulo
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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad;

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Soy intachable delante de Dios; me he abstenido del pecado.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Estaba ante él sin ni un reproche, me cuidaba de cometer cualquier falta.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Fui recto para con Él, Y me he guardado de mi maldad;

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

soy veraz ante él y me guardo del mal.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi iniquidad.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



2 Samuel 22:24
14 Cross References  

Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios todo poderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.


Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios anduvo Noé.


Y el SEÑOR dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca, porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.


Hubo un varón en tierra de Uz, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.


Oración de David. Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.


He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.


Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.


Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.


Jesús vio venir hacía sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en el cual no hay engaño.


Así que estando ciertos de aquel terror del Señor, persuadimos los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.


según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en caridad;


A vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos de ánimo en malas obras, ahora empero os ha reconciliado


en el cuerpo de su carne por medio de la muerte, para haceros santos, y sin mancha, e irreprensibles delante de él;


Por tanto nosotros también, teniendo puesta sobre nosotros una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos por paciencia la carrera que nos es propuesta,