Extendió su mano de lo alto, y me arrebató, y me sacó de las aguas impetuosas.
Envió desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas.
»Él extendió la mano desde el cielo y me rescató; me sacó de aguas profundas.
De lo alto extendió la mano y me agarró, y me sacó de las aguas profundas.
Envió desde lo alto y me tomó; Me sacó de entre las muchas aguas.
Él envía de lo alto y me recoge de las aguas hinchadas me arrebata.
Extendió su mano de lo alto, y me arrebató, y me sacó de copiosas aguas.
Me libró de fuertes enemigos, de aquellos que me aborrecían, los cuales eran más fuertes que yo.
Canción de las gradas. De lo profundo te llamo, oh SEÑOR.
Envía tu mano desde lo alto; redímeme, y sácame de las muchas aguas, de la mano de los hijos extraños;
Envió desde lo alto; me tomó, me sacó de las muchas aguas.
Por esto orará a ti todo misericordioso en el tiempo de poder hallarte; ciertamente en la inundación de las muchas aguas no llegarán éstas a él.
Y cuando creció el niño, ella lo trajo a la hija del Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
Cuando pasares por las aguas, yo seré contigo; y en los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Tsade Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: muerto soy.
Y él me dice: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas.