vio el atalaya otro que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí un hombre que corre solo. Y el rey dijo: Este también es mensajero.
2 Samuel 18:27 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y el atalaya volvió a decir: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas hijo de Sadoc. Y respondió el rey: Ese es hombre de bien, y viene con buena nueva. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y el atalaya volvió a decir: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas hijo de Sadoc. Y respondió el rey: Ese es hombre de bien, y viene con buenas nuevas. Biblia Nueva Traducción Viviente —El primer hombre corre como Ahimaas, hijo de Sadoc —dijo el centinela. —Él es un buen hombre y trae buenas noticias —respondió el rey. Biblia Católica (Latinoamericana) El centinela replicó: 'Reconozco al primero por su manera de correr: es Ajimaas, hijo de Sadoc'. El rey dijo: 'Es un hombre valioso, seguramente trae una buena noticia'. La Biblia Textual 3a Edicion Y el atalaya dijo: Me parece que el correr del primero es como el correr de Ahimaas ben Sadoc. Y dijo el rey: ¡Ése es buen hombre y trae buenas nuevas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió el centinela: 'Me parece por el modo de correr que el primero se asemeja al de Ajimás, hijo de Sadoq'. Dijo el rey: 'Éste es un hombre de bien, y seguro que trae buenas noticias'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el atalaya volvió a decir: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas, hijo de Sadoc. Y el rey dijo: Él es un hombre de bien y viene con buenas nuevas. |
vio el atalaya otro que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí un hombre que corre solo. Y el rey dijo: Este también es mensajero.
Estando aún él hablando, he aquí Jonatán hijo de Abiatar sacerdote vino, al cual dijo Adonías: Entra, porque tú eres hombre de esfuerzo, y traerás buenas nuevas.
El atalaya volvió a decir: También éste llegó a ellos y no vuelve; mas el marchar del que viene es como el marchar de Jehú hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente.
Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.
Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sion: Reina tu Dios!
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el Evangelio de la paz, de los que anuncian el Evangelio de lo que es bueno!