Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, oyéndolo los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, corrientes por los mercaderes.
2 Samuel 14:26 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real. Biblia Nueva Traducción Viviente Se cortaba el cabello una vez al año, y lo hacía solo porque era muy pesado. ¡El peso de su cabello era de más de dos kilos! Biblia Católica (Latinoamericana) Absalón se cortaba el cabello cuando ya le pesaba mucho, y cuando se lo cortaba se lo pesaba. Pues bien, pesaba doscientos siclos según el peso del rey (un kilo y medio). La Biblia Textual 3a Edicion Él se rapaba la cabeza, y acontecía al final de cada año cuando solía raparse, porque le molestaba, entonces se rapaba; y el cabello de su cabeza pesaba doscientos siclos de peso real. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando se cortaba el cabello -y lo hacía cada año, porque le pesaba demasiado y se lo tenía que cortar- su cabellera llegaba a pesar doscientos siclos según el peso real. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real. |
Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, oyéndolo los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, corrientes por los mercaderes.
Y Absalón se encontró con los siervos de David; e iba Absalón sobre un mulo, y el mulo se entró debajo de un espeso y grande alcornoque, y se le asió la cabeza al alcornoque, y quedó entre el cielo y la tierra; pues el mulo en que iba pasó delante.
Y será que en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y desgarrón en lugar de cinta; y calvicie en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de faja ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.
Y no raparán su cabeza, ni dejarán crecer el cabello; sino que lo recortarán solamente.
Balanzas justas, pesas justas, efa justo, e hin justo tendréis. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.
La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar cabello?