Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




2 Samuel 13:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y estaba Amnón angustiado hasta enfermar, por Tamar su hermana; porque por ser ella virgen, parecía a Amnón que sería cosa dificultosa hacerle algo.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Amnón se obsesionó tanto con Tamar que se enfermó. Ella era virgen, y Amnón pensó que nunca podría poseerla.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Amnón se atormentaba de tal forma que hasta se enfermó pensando en su media hermana Tamar; ésta era virgen y Amnón no veía cómo lo podría hacer.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y tan atormentado estaba Amnón a causa de su hermana Tamar que se enfermó, pues ella era virgen y le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Andaba Amnón atormentado y a punto de enfermar por amor a Tamar, su hermana, porque, siendo ella virgen, le parecía difícil a Amnón conseguir nada de ella.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Amnón estaba angustiado por Tamar, su hermana, hasta enfermarse, porque ella era virgen y le parecía difícil a Amnón hacerle alguna cosa.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



2 Samuel 13:2
5 Cross References  

Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.


Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y era Jonadab hombre muy astuto.


Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.


Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si hallareis a mi amado, que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.


Porque el dolor que es según Dios, hace enmienda saludable, de la cual no hay que arrepentirse; pero el dolor del mundo obra muerte.