Y Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos.
2 Samuel 1:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces David trabando de sus vestidos, los rompió; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces David, asiendo de sus vestidos, los rasgó; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Al escuchar las noticias, David y sus hombres rasgaron sus ropas en señal de dolor. Biblia Católica (Latinoamericana) David rasgó su ropa, y todos los que estaban con él hicieron lo mismo. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces David asiendo sus vestidos, los rasgó, y lo mismo hicieron todos los hombres que estaban con él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David echó mano a sus vestidos y los rasgó; y lo mismo hicieron todos los que estaban con él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces David trabando de sus vestiduras, las rasgó; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él. |
Y Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos.
Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y se enlutó por su hijo muchos días.
Entonces ellos rasgaron sus vestidos, y cargó cada uno su asno, y volvieron a la ciudad.
Entonces Tamar tomó ceniza, y la esparció sobre su cabeza, y rasgó su ropa de colores de que estaba vestida, y puestas sus manos sobre su cabeza, se fue gritando.
Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus siervos tenían rasgados sus vestidos.
Entonces dijo David a Joab, y a todo el pueblo que con él estaba : Romped vuestros vestidos, y ceñíos de cilicio, y haced duelo delante de Abner. Y el rey iba detrás del féretro.
Y cuando el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Dios oyendo sus palabras sobre este lugar, y sobre sus moradores; y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice el SEÑOR.
Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué de los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y me senté atónito.
Cuando supo Mardoqueo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, y se vistió de cilicio y de ceniza, y se fue por medio de la ciudad clamando con grande y amargo clamor.
Y no tuvieron temor, ni rasgaron sus vestidos, el rey y todos sus siervos que oyeron todas estas palabras.
Y romped vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos al SEÑOR vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo.
Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rotas sus ropas, se lanzaron a la multitud, dando voces,
Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca del SEÑOR hasta la tarde, él y los ancianos de Israel; echando polvo sobre sus cabezas.