Y allí lo ungirán Sadoc sacerdote y Natán profeta por rey sobre Israel; y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón!
2 Reyes 9:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Toma luego la botija de aceite, y derrámala sobre su cabeza, y di: Así dijo el SEÑOR: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Toma luego la redoma de aceite, y derrámala sobre su cabeza y di: Así dijo Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes. Biblia Nueva Traducción Viviente y derrama el aceite sobre su cabeza. Dile: “Esto dice el Señor: ‘Yo te unjo para que seas rey de Israel’”. Luego abre la puerta ¡y corre por tu vida!». Biblia Católica (Latinoamericana) y luego toma la alcuza de aceite y derrámala sobre su cabeza, diciéndole: Esto dice Yavé: ¡Te he consagrado como rey de Israel! Después abre la puerta y sal huyendo sin tardanza'. La Biblia Textual 3a Edicion Toma después la vasija de aceite, derrámalo sobre su cabeza y di: Así dice YHVH: ¡Yo te he ungido por rey sobre Israel! Luego abre la puerta y huye; no esperes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toma la alcuza de aceite y derrámala sobre su cabeza, diciéndole: 'Así habla Yahveh: yo te unjo por rey de Israel'. Abre luego la puerta y escapa sin detenerte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Toma luego el frasco de aceite y derrámalo sobre su cabeza, y di: Así dice Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, huye, y no esperes. |
Y allí lo ungirán Sadoc sacerdote y Natán profeta por rey sobre Israel; y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón!
y a Jehú hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en lugar de ti.
Y Hazael dijo: ¿Por qué? ¿Es tu siervo perro, que hará esta gran cosa? Y respondió Eliseo: El SEÑOR me ha mostrado que tú has de ser rey de Siria.
Y él se levantó, y se entró en casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza, y le dijo: Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Yo te he ungido por rey sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel.
Pero esto venía de Dios, para que Ocozías fuese hollado viniendo a Joram; porque siendo venido, salió con Joram a encontrarse con Jehú hijo de Nimsi, al cual el SEÑOR había ungido para que talase la casa de Acab.
Y tomarás el aceite de la unción, y derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.
Y en el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor sueños, y su espíritu se quebrantó, y su sueño huyó de él.
Y todos los moradores de la tierra por nada son contados; y en el ejército del cielo, y en los moradores de la tierra, hace según su voluntad: ni hay quien estorbe con su mano, y le diga: ¿Qué haces?
El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino, y la grandeza, y la gloria, y la hermosura.
Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed pues prudentes como serpientes, y inocentes como palomas.
Y partidos ellos, he aquí el ángel del Señor aparece en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te lo diga; porque ha de acontecer, que Herodes buscará al niño para matarlo.
vino a él una mujer, teniendo un vaso de alabastro de ungüento de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.
Tomando entonces Samuel una ampolla de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido el SEÑOR por capitán sobre su heredad?
Y Samuel dijo a Saúl: el SEÑOR me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; oye, pues, la voz de las palabras del SEÑOR.
Y dijo Samuel: Siendo tú pequeño en tus propios ojos ¿no has sido hecho cabeza a las tribus de Israel, y el SEÑOR te ha ungido por rey sobre Israel?
Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo entendiere, me matará. El SEÑOR respondió: Toma contigo una becerra, y di: A sacrificar al SEÑOR he venido.
Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, para que salve a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, y su clamor ha llegado hasta mí.