Entonces dio su voz con lloro; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa del Faraón.
2 Reyes 8:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y el varón de Dios le miró fijamente, y se estuvo así hasta avergonzarse; y lloró el varón de Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y el varón de Dios le miró fijamente, y estuvo así hasta hacerlo ruborizarse; luego lloró el varón de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Eliseo se quedó mirando a Hazael tan fijamente que Hazael se sintió incómodo. Entonces el hombre de Dios se puso a llorar. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rostro del hombre de Dios se contrajo y su mirada quedó fija, poniéndose después a llorar. La Biblia Textual 3a Edicion Y lo miró fijamente hasta que se avergonzó. Entonces el varón de Dios rompió a llorar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El varón de Dios, demudado el rostro, se quedó totalmente paralizado y luego rompió a llorar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mantuvo firme su rostro, hasta que se sintió avergonzado; y lloró el varón de Dios. |
Entonces dio su voz con lloro; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa del Faraón.
En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los Asirios, y tomó a Ijón, Abel-bet-maaca, y Janoa, y Cedes, y Hazor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y los trasportó a Asiria.
Mas ellos le importunaron, hasta que avergonzándose, dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron.
Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño del SEÑOR fue cautivo.
Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos en lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy recia.
¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón; mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
¡Oh, si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
y dense prisa, y levanten llanto sobre nosotros, y córranse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados en aguas se destilen.
sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y tentaciones que me han venido por las asechanzas de los judíos;
Por tanto, velad, acordándoos que por tres años de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno de vosotros.
Porque muchos andan, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos del madero del Cristo,