Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó a la cámara donde él estaba, y lo puso sobre su cama;
2 Reyes 4:10 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Yo te ruego que hagas una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere a nuestra casa, se recoja en ella. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Construyamos un pequeño cuarto en el techo para él y pongámosle una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así tendrá un lugar dónde quedarse cada vez que pase por aquí». Biblia Católica (Latinoamericana) construyámosle en la terraza un pequeño cuarto y pongámosle allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así, cuando pase por nuestra casa, podrá quedarse ahí'. La Biblia Textual 3a Edicion Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto de obra, y preparemos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelabro; y será que cuando venga a nosotros, se retirará allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vamos a hacerle arriba una pequeña alcoba de mampostería. Pondremos allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que, cuando venga a nuestra casa, pueda recogerse allí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo te ruego que hagamos una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere a nosotros, se recoja en ella. |
Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó a la cámara donde él estaba, y lo puso sobre su cama;
Y aconteció que un día él vino por allí, y se recogió en aquella cámara, y durmió en ella.
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis.
Porque cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois del Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus haciendas.
compartiendo para las necesidades de los santos; siguiendo la hospitalidad.
Y considerémonos los unos a los otros para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras;
No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, habiendo hospedado ángeles, fueron guardados.