Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios todo poderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
2 Reyes 20:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Te ruego, oh SEÑOR, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y en corazón perfecto; y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. Biblia Nueva Traducción Viviente «Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada»; y el rey se echó a llorar amargamente. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Yavé, te lo suplico, acuérdate como he caminado delante de ti con sinceridad y con un corazón fiel! He hecho lo que es justo a tus ojos. Y Ezequías lloró y lloró mucho. La Biblia Textual 3a Edicion Te ruego, oh YHVH, te ruego que recuerdes que he andado delante de ti con verdad y con un corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloraba amargamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 '¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequías rompió en un gran llanto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con corazón perfecto, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. |
Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios todo poderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
Y anduvo Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años; y engendró hijos e hijas.
Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y cesaron las aguas.
Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con el SEÑOR su Dios, como el corazón de su padre David.
Mas los altos no se quitaron; pero el corazón de Asa fue perfecto para con el SEÑOR toda su vida.
para que confirme el SEÑOR la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren su camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón, y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón del trono de Israel.
Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, según la manera que él anduvo delante de ti con verdad, con justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has guardado ésta tu grande misericordia, que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día.
dijo: SEÑOR Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti de todo su corazón;
Sea pues perfecto vuestro corazón para con el SEÑOR nuestro Dios, andando en sus estatutos, y guardando sus mandamientos, como el día de hoy.
Y si tú anduvieres delante de mí, como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis derechos,
Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra del SEÑOR a Isaías, diciendo:
Porque los ojos del SEÑOR contemplan toda la tierra, para corroborar a los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí adelante habrá guerra contra ti.
Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no raigas mis misericordias que hice en la Casa de mi Dios, y en sus guardas.
Y dije a los levitas que se purificasen, y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del sábado. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia.
y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien.
Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice a este pueblo.
Hubo un varón en tierra de Uz, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
¿Es éste tu temor, tu confianza, tu esperanza, y la perfección de tus caminos?
Por lo cual como la ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lloro,
ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.
Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.
Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR.
De David. Júzgame, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado; y en el SEÑOR he confiado; no vacilaré.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.
Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Déjame estar delante de ti , y tomaré fuerzas, antes que vaya y perezca.
Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.
Mis ojos están carcomidos de descontento; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo. ¿Por qué creaste sujetos a vanidad a todos los hijos del hombre?
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos.
Como la grulla, y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en lo alto mis ojos: Señor, violencia padezco; confórtame.
Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés, y de su pueblo. ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de él su Espíritu Santo?
Y jurarás, diciendo , Vive el SEÑOR, con verdad, con juicio, y con justicia; y se bendecirán en él los gentiles, y en él se gloriarán.
Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
Jesús vio venir hacía sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en el cual no hay engaño.
Porque nuestro regocijo es este: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y mucho más con vosotros.
El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.