Y le hablarás, diciendo: Así dijo el SEÑOR: ¿No mataste y también has poseído? Y tornarás a hablarle, diciendo: Así dijo el SEÑOR: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, la tuya misma.
2 Reyes 10:7 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y cuando las letras llegaron a ellos, tomaron a los hijos del rey, y degollaron setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastillos, y se las enviaron a Jezreel. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando las cartas llegaron a ellos, tomaron a los hijos del rey, y degollaron a los setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastas, y se las enviaron a Jezreel. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegó la carta, los líderes mataron a los setenta hijos del rey; pusieron las cabezas en canastos y se las entregaron a Jehú, quien estaba en Jezreel. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto recibieron la carta, apresaron a los hijos del rey, degollaron a los setenta, pusieron sus cabezas en unos canastos y se las enviaron a Yizreel. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando la carta llegó a ellos, sucedió que ellos tomaron a los hijos del rey y los degollaron (setenta personas), y pusieron sus cabezas en canastos, y se las enviaron a Jezreel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando les llegó la carta, tomaron a los hijos del rey y degollaron a los setenta, pusieron las cabezas en unas canastas y se las enviaron a Yizreel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que cuando la carta llegó a ellos, tomaron a los hijos del rey y degollaron a los setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastas y se las enviaron a Jezreel. |
Y le hablarás, diciendo: Así dijo el SEÑOR: ¿No mataste y también has poseído? Y tornarás a hablarle, diciendo: Así dijo el SEÑOR: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, la tuya misma.
he aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad, y talaré de Acab todo meante a la pared, al guardado y al quedado en Israel.
El entonces les escribió la segunda vez diciendo: Si sois míos, y queréis escuchadme, tomad las cabezas de los varones hijos de vuestro señor, y venid mañana a estas horas a mí a Jezreel. Y los hijos del rey, setenta varones, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban.
Y vino un mensajero que le dio las nuevas, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. Y él dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.
Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo a todo el pueblo: Vosotros sois justos; he aquí yo he conspirado contra mi señor, y lo he muerto; ¿mas quién ha muerto a todos estos?
Y Atalía madre de Ocozías, viendo que su hijo era muerto, se levantó, y destruyó toda la simiente real.
Y se levantó Joram contra el reino de su padre; y se hizo fuerte, y mató a cuchillo a todos sus hermanos, y asimismo a algunos de los príncipes de Israel.