Y acaeció que a la mañana su espíritu se atormentó; y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios: y les contó el Faraón sus sueños, mas no había quién los declarase al Faraón.
1 Samuel 6:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces los filisteos, llamando a los sacerdotes y adivinos, preguntaron: ¿Qué haremos del arca del SEÑOR? Declaradnos cómo la hemos de volver a enviar a su lugar. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los filisteos, llamando a los sacerdotes y adivinos, preguntaron: ¿Qué haremos del arca de Jehová? Hacednos saber de qué manera la hemos de volver a enviar a su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los filisteos mandaron llamar a sus sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: —¿Qué debemos hacer con el arca del Señor? Dígannos cómo devolverla a su propio país. Biblia Católica (Latinoamericana) Los filisteos llamaron finalmente a los sacerdotes y a los adivinos: '¿Qué haremos con el arca de Yavé?, dijeron, dígannos cómo debemos devolverla a su lugar'. La Biblia Textual 3a Edicion cuando los filisteos convocaron a los sacerdotes y adivinos para preguntarles: ¿Qué haremos con el Arca de YHVH? Hacednos saber de qué manera la hemos de enviar a su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Convocaron los filisteos a los sacerdotes y adivinos y les preguntaron: '¿Qué haremos con el arca de Yahveh? Indicadnos el modo de devolverla a su lugar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los filisteos, llamando a los sacerdotes y adivinos, preguntaron: ¿Qué haremos con el arca de Jehová? Declaradnos cómo la hemos de tornar a su lugar. |
Y acaeció que a la mañana su espíritu se atormentó; y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios: y les contó el Faraón sus sueños, mas no había quién los declarase al Faraón.
Entonces llamó también el Faraón sabios y encantadores; e hicieron también lo mismo los encantadores de Egipto con sus encantamientos;
Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos de oriente, y de agoreros, como los filisteos; y en hijos ajenos descansan.
Y mandó el rey llamar a magos, astrólogos, encantadores, y caldeos, para que mostrasen al rey sus sueños. Los cuales vinieron, y se presentaron delante del rey.
El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro a su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.
Y convocados todos los príncipes de los sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
Enviaron, pues, a juntar a sí todos los príncipes de los filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel a Gat. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel.
Y estuvo el arca del SEÑOR en la tierra de los filisteos siete meses.