Y venía Isaac del pozo del Viviente que me ve; porque él habitaba en la tierra del mediodía;
1 Samuel 30:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y cuando David y los suyos vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido al mediodía y a Siclag, y habían herido a Siclag, y la habían quemado a fuego. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Tres días después, cuando David y sus hombres llegaron a su casa en la ciudad de Siclag, encontraron que los amalecitas habían asaltado el Neguev y Siclag; habían destruido Siclag y la habían quemado hasta reducirla a cenizas. Biblia Católica (Latinoamericana) David llegó a Siclag con sus hombres dos días después. Ahora bien, los amalecitas habían hecho una incursión por el Negueb hasta Siclag, se habían apoderado del pueblo y lo habían incendiado. La Biblia Textual 3a Edicion Al tercer día, cuando David y sus hombres llegaron a Siclag, aconteció que los amalecitas habían hecho una incursión en el Néguev contra Siclag, y habían asolado y prendido fuego a Siclag. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando David y sus hombres llegaron al tercer día a Sicelag, ya los amalequitas habían realizado una incursión contra el Negueb y contra Sicelag. Habían expugnado Sicelag y la habían incendiado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando David y sus hombres llegaron a Siclag al tercer día, los amalecitas habían invadido el sur, y a Siclag, y habían asolado a Siclag y la habían puesto a fuego. |
Y venía Isaac del pozo del Viviente que me ve; porque él habitaba en la tierra del mediodía;
Y aconteció después de la muerte de Saúl, que vuelto David de la derrota de los amalecitas, estuvo dos días en Siclag;
y al tercer día aconteció, que vino uno del campamento de Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza; y llegando a David, se postró en tierra, y adoró.
Y todos sus siervos pasaban a su lado, y todos los cereteos y peleteos; y todos los geteos, seiscientos hombres que habían venido a pie desde Gat, e iban delante del rey.
Estos ayudaron a David contra aquella compañía; porque todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejército.
Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un grande ejército, como ejército de Dios.
Entonces tomaron todos los varones, y fueron a pelear con Ismael hijo de Netanías, y lo hallaron junto a Aguas-muchas, que es en Gabaón.
Mas el SEÑOR dijo a Josué: No tengas temor de ellos, que mañana a esta hora yo entregaré a todos éstos, muertos delante de Israel; a sus caballos desjarretarás, y sus carros quemarás al fuego.
Y Saúl hirió a Amalec, desde Havila hasta llegar a Shur, que está a la frontera de Egipto.
Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, mas a todo el pueblo mató a filo de espada.
Y Aquis le dio aquel día a Siclag. De aquí fue Siclag de los reyes de Judá hasta hoy.
Levántate, pues, de mañana, tú y los siervos de tu señor que han venido contigo; y levantándoos de mañana, luego al amanecer partíos.
Y se levantó David de mañana, él y los suyos, para irse y volverse a la tierra de los filisteos; y los filisteos fueron a Jezreel.
Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Envía a este hombre, que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?
pues hicimos una incursión a la parte del mediodía de Cereti, y a Judá, y al mediodía de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.