No vemos ya nuestras banderas propias ; no hay más profeta; ni hay con nosotros quien sepa. ¿Hasta cuándo?
1 Samuel 3:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y el joven Samuel ministraba al SEÑOR delante de Elí; y la palabra del SEÑOR era de estima en aquellos días; no había visión manifiesta. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, el niño Samuel servía al Señor ayudando a Elí. Ahora bien, en esos días los mensajes del Señor eran muy escasos y las visiones eran poco comunes. Biblia Católica (Latinoamericana) El joven Samuel servía a Yavé bajo la mirada de Helí. En ese tiempo la palabra de Yavé era muy rara y las visiones poco frecuentes. La Biblia Textual 3a Edicion El joven Samuel ministraba a YHVH en presencia de Elí. Y en aquellos días la palabra de YHVH era escasa;° no había visión° manifiesta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El joven Samuel permanecía al servicio de Yahveh bajo las órdenes de Elí. Era rara por entonces la palabra de Yahveh y no eran frecuentes las visiones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el joven Samuel ministraba a Jehová delante de Elí; y la palabra de Jehová era preciada en aquellos días; pues no había visión manifiesta. |
No vemos ya nuestras banderas propias ; no hay más profeta; ni hay con nosotros quien sepa. ¿Hasta cuándo?
Sin visión profética el pueblo perecerá; mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Haré más precioso que el oro fino al varón; y al hombre más que el oro de Ofir.
Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y rumor será sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley perecerá del sacerdote, y el consejo de los ancianos.
Y Elcana se volvió a su casa en Ramá; y el niño ministraba al SEÑOR delante del sacerdote Elí.
Y el joven Samuel ministraba delante del SEÑOR, vestido de un efod de lino.
Y yo me despertaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y él andará delante de mi Ungido todo los días.
Y será que el que hubiere quedado en tu casa, vendrá a postrársele por un dinero de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego que me constituyas en algún ministerio, para que coma un bocado de pan.
Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió las puertas de la casa del SEÑOR. Y Samuel temía descubrir la visión a Elí.
Así volvió el SEÑOR a aparecer en Silo; porque el SEÑOR se manifestó a Samuel en Silo con palabra del SEÑOR.