Y dio aviso a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte; por tanto, mira ahora por ti hasta la mañana, y estate en un lugar secreto, y escóndete.
1 Samuel 20:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Jonatán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien , si yo entendiera ser consumada la malicia de mi padre, para venir sobre ti, ¿no había yo de descubrírtelo? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jonatán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo supiere que mi padre ha determinado maldad contra ti, ¿no te lo avisaría yo? Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Jamás! —exclamó Jonatán—. Tú sabes que si tuviera la menor idea de que mi padre pensara matarte, te lo diría de inmediato. Biblia Católica (Latinoamericana) Jonatán respondió: 'De ninguna manera; si llego a saber que mi padre decidió tu muerte, yo mismo te avisaré'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Jonatán le dijo: ¡Lejos esté eso de ti! Pues de saber yo que mi padre piensa hacerte mal, ¿no te lo declararía? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Jonatán: '¡Lejos de ti tal pensamiento! Pues si yo supiera con certeza que mi padre ha decidido algo malo contra ti, ¿no habría de avisártelo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jonatán le dijo: Nunca tal te acontezca; pues si yo supiese que mi padre determinase hacerte mal, ¿no te lo avisaría yo? |
Y dio aviso a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte; por tanto, mira ahora por ti hasta la mañana, y estate en un lugar secreto, y escóndete.
Y yo saldré y estaré junto a mi padre en el campo donde estuvieres; y hablaré de ti a mi padre, y te haré saber lo que viere.
Dijo entonces David a Jonatán: ¿Quién me dará aviso? O, ¿qué si tu padre te respondiere ásperamente?
Y volvió a gritar Jonatán tras el muchacho: Date prisa, aligera, no te pares. Y el criado de Jonatán cogió las saetas, y se vino a su señor.
Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre del SEÑOR, diciendo: El SEÑOR sea entre mí y ti, entre tu simiente y la mía, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán se entró en la ciudad.
Harás, pues, misericordia con tu siervo, ya que has traído tu siervo a alianza del SEÑOR contigo; y si maldad hay en mí mátame tú, que no hay necesidad de llevarme hasta tu padre.