Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una llama de cuchillo que andaba en derredor para guardar el camino del árbol de la vida.
1 Samuel 10:23 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces corrieron, y lo tomaron de allí, y puesto en medio del pueblo, desde el hombro arriba era más alto que todo el pueblo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces corrieron y lo trajeron de allí; y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que lo encontraron y lo sacaron. Era tan alto que los demás apenas le llegaban al hombro. Biblia Católica (Latinoamericana) Corrieron allá y lo trajeron para presentarlo al pueblo: ¡era más alto que todo el mundo por una cabeza! La Biblia Textual 3a Edicion Y corrieron y lo sacaron de allí; y cuando se presentó en medio del pueblo, se vio que desde sus hombros hacia arriba era más alto que todo el pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fueron en seguida a sacarlo de allí. Y cuando estuvo en medio del pueblo, aventajaba en estatura a toda la gente de los hombros para arriba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces corrieron, y lo trajeron de allí, y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo. |
Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una llama de cuchillo que andaba en derredor para guardar el camino del árbol de la vida.
Y el SEÑOR respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a la altura de su estatura, porque yo lo desecho; porque no es lo que el hombre ve. Porque el hombre ve lo que está delante de sus ojos, mas el SEÑOR ve el corazón.
Salió entonces un varón del campamento de los filisteos que se puso entre los dos campamentos , el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo.
Y había un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis, hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afía, hijo de un varón de Jemini (Benjamín ).
Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.