Y oró Isaac al SEÑOR por su mujer, que era estéril; y lo aceptó el SEÑOR, y concibió Rebeca su mujer.
1 Samuel 1:17 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Elí respondió, y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente —En ese caso —le dijo Elí—, ¡ve en paz! Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. Biblia Católica (Latinoamericana) Helí retomó la palabra y le dijo: 'Vete en paz, y que el Dios de Israel atienda la oración que acabas de hacerle'. La Biblia Textual 3a Edicion Elí entonces respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has pedido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo entonces Elí: 'Vete en paz, y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Elí respondió, y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho. |
Y oró Isaac al SEÑOR por su mujer, que era estéril; y lo aceptó el SEÑOR, y concibió Rebeca su mujer.
Y él le dijo: Vete en paz. Y cuando se apartó de él una milla de tierra,
E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me dieras bendición, y ensancharas mi término, y si tu mano fuera conmigo, y me libraras de mal, que no me dañe! E hizo Dios que le viniese lo que pidió.
El le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
Y el sacerdote les respondió: Id en paz, que vuestro viaje que hacéis es delante del SEÑOR.
No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
Y Elcana su marido le respondió: Haz lo que bien te pareciere; quédate hasta que lo destetes; solamente el SEÑOR cumpla su palabra. Y se quedó la mujer, y crió su hijo hasta que lo destetó.
Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre del SEÑOR, diciendo: El SEÑOR sea entre mí y ti, entre tu simiente y la mía, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán se entró en la ciudad.
Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y he recibido tu faz.
Vuélvete, pues, y vete en paz; y no hagas lo malo en los ojos de los príncipes de los filisteos.