Y los sacerdotes no pudieron estar para ministrar por causa de la nube; porque la gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR.
1 Reyes 8:10 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la Casa del SEÑOR. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Al salir los sacerdotes del Lugar Santo, una densa nube llenó el templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando los sacerdotes salían del Santo, la nube ocupó la Casa de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que al salir los sacerdotes del Santuario, una nube llenó la Casa de YHVH, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras salían los sacerdotes del lugar santo, la nube llenó el templo de Yahveh, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová. |
Y los sacerdotes no pudieron estar para ministrar por causa de la nube; porque la gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR.
Nube y oscuridad alrededor de él; justicia y juicio son el asiento de su trono.
Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria del SEÑOR, que apareció en la nube.
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba; y la Casa se llenó de humo.
Y la gloria del SEÑOR se había levantado del querubín al umbral de la puerta; y la Casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del SEÑOR.
y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no entre en todo tiempo en el santuario del velo adentro, delante de la cubierta que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre la cubierta.
y haré temblar a todos los gentiles, y vendr el Deseado de todos los gentiles; y llenaré esta casa de gloria, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Y fue el templo lleno de humo por la majestad de Dios, y por su potencia; y ninguno podía entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles.