Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
1 Pedro 5:7 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras echando toda vuestra solicitud en él; porque él tiene cuidado de vosotros. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Depositen en él todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abandonad en él todas vuestras preocupaciones, porque él cuida de vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. |
Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Cuando yo estoy pobre y menesteroso, el SEÑOR pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.
Mas ¿quién de vosotros podrá, acongojándose, añadir a su estatura un codo?
Y por el vestido ¿por qué os acongojáis? Aprended de los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan;
No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos?
El estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y le despertaron, y le dijeron: ¿Maestro, no tienes cuidado que perecemos?
Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis.
Pues si no podéis aun lo que es menos, ¿para qué estaréis afanosos de lo demás?
Así que, el asalariado, huye, porque es asalariado, y las ovejas no le pertenecen.
Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.
Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se esforzó en el SEÑOR su Dios.