Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estátero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.
1 Corintios 8:13 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Por lo cual, si la comida es a mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne, ni haré cosa con la que caiga mi hermano. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, si lo que como hace que otro creyente peque, nunca más comeré carne mientras viva, porque no quiero hacer que otro creyente tropiece. Biblia Católica (Latinoamericana) Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Por esto, si la comida da ocasión de pecar a mi hermano, de ningún modo° comeré carne, para no poner tropiezo a mi hermano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, si un alimento es escándalo para mi hermano, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual, si la comida hace tropezar a mi hermano, jamás comeré carne para no ser tropiezo a mi hermano. |
Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estátero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.
sino escribirles que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de lo ahogado, y de sangre.
Así que, no juzguemos más los unos de los otros; antes bien juzgad de que no pongáis tropiezo o escándalo al hermano.
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o sea enfermo.
Sed sin ofensa ni a judíos, ni a gentiles, ni a la Iglesia de Dios;
como también yo en todas las cosas complazco a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me meteré debajo de la potestad de ninguna.
Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿por qué no nosotros? Mas no usamos de esta potestad; antes lo sufrimos todo, para no dar alguna interrupción al curso del Evangelio del Cristo.
¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se tropieza, y yo no me quemo?
No dando a nadie ningún escándalo, para que el ministerio no sea vituperado;