Destruirá a la muerte para siempre; y limpiará el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque el SEÑOR lo ha determinado.
1 Corintios 15:26 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y el postrer enemigo que será deshecho, será la muerte. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Y el último enemigo que será destruido es la muerte. Biblia Católica (Latinoamericana) y el último de los enemigos sometidos será la muerte. La Biblia Textual 3a Edicion y el postrer enemigo en ser destruido es la muerte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La muerte será el último enemigo destruido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. |
Destruirá a la muerte para siempre; y limpiará el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque el SEÑOR lo ha determinado.
De la mano del sepulcro los redimiré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
porque no pueden ya más morir; porque son iguales a los ángeles; y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
mas ahora es manifestada por la venida de nuestro salvador Jesús, el Cristo, el cual asimismo anuló la muerte, y sacó a luz la vida y la incorrupción por el Evangelio;
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fue hecho juicio de cada uno según sus obras.
Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.