Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




1 Corintios 12:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y acerca de las cosas espirituales, no quiero, hermanos, que los ignoréis.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora, amados hermanos, con respecto a la pregunta acerca de las capacidades especiales que el Espíritu nos da, no quiero que lo malentiendan.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ahora, hermanos, les recordaré lo siguiente respecto a los dones espirituales.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero ahora, hermanos, no quiero que ignoréis acerca de los asuntos° espirituales.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Acerca de los dones del Espíritu, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y en cuanto a los dones espirituales, no quiero hermanos, que ignoréis.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



1 Corintios 12:1
9 Cross References  

Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los otros gentiles.


Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar;


Si alguno, a su parecer, es profeta, o espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor.


Porque, hermanos, no queremos que ignoréis nuestra tribulación que nos fue hecha en Asia; que (sobremanera) fuimos cargados más allá de nuestras fuerzas, de tal manera que estuviésemos en duda de la vida.


Y él dio unos, apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y maestros;


Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.


Mas, oh amados, no ignoréis una cosa: y es que un día delante del Señor es como mil años y mil años son como un día.