Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.
1 Corintios 10:32 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Sed sin ofensa ni a judíos, ni a gentiles, ni a la Iglesia de Dios; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente No ofendan a los judíos ni a los gentiles ni a la iglesia de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) No den escándalo ni a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion No ofendáis ni a judíos, ni a griegos,° ni a la iglesia de Dios; Biblia Serafín de Ausejo 1975 No seáis motivo de tropiezo ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No seáis ofensa, ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; |
Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.
Y por esto, procuro yo tener siempre conciencia sin remordimiento acerca de Dios y acerca de los hombres.
Así que, no juzguemos más los unos de los otros; antes bien juzgad de que no pongáis tropiezo o escándalo al hermano.
a la Iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, y a todos los que invocan el Nombre del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro;
como también yo en todas las cosas complazco a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
A la verdad, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la Iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.
Y a unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros; luego facultades; luego dones de sanidades; ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas.
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la Iglesia de Dios.
Sino que cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así ande; y así ordeno en todas las Iglesias.
Por lo cual, si la comida es a mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne, ni haré cosa con la que caiga mi hermano.
Pablo, apóstol de Jesús, el Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, juntamente con todos los santos que están por toda la Acaya:
No dando a nadie ningún escándalo, para que el ministerio no sea vituperado;
Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera la Iglesia de Dios, y la destruía;
para que aprobéis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día del Cristo;
en cuanto a celo, perseguidor de la Iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores en Cristo Jesús de las Iglesias de Dios que están en Judea; que habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos;
y si no fuere tan presto, para que sepas cómo convenga conversar en la Casa de Dios, que es la Iglesia del Dios viviente, columna y base de La verdad.
(porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?);
Y reposó a sus pies hasta la mañana, y se levantó antes que nadie pudiese conocer a otro. Y él dijo: Que no se sepa que la mujer haya venido a la era.