Y el sacerdote hará de ello perfume sobre el altar; y esto será vianda de ofrenda encendida al SEÑOR.
1 Corintios 10:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios ¿no son partícipes del altar? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? Biblia Nueva Traducción Viviente Piensen en el pueblo de Israel. ¿No estaban unidos al comer de los sacrificios del altar? Biblia Católica (Latinoamericana) Fíjense en los israelitas: para ellos comer de las víctimas es entrar en comunión con su altar. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad a Israel según la carne. ¿No son partícipes° del altar los que comen los sacrificios?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad al Israel histórico: los que comen de los sacrificios, ¿no están en comunión con el altar? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? |
Y el sacerdote hará de ello perfume sobre el altar; y esto será vianda de ofrenda encendida al SEÑOR.
Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en el lugar santo; porque es cosa santísima.
Como la expiación por el pecado, así será la expiación de la culpa; una misma ley tendrán; será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella.
de su Hijo, (el cual le nació de la simiente de David según la carne;
¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
que sea padre de la circuncisión, no solamente a los que son de la circuncisión, sino también a los que siguen las pisadas de la fe que fue en nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.
¿No sabéis que los que obran en lo sagrado, comen del santuario; y que los que sirven al altar, del altar participan?
Y todos los que anduvieren conforme a esta regla, la paz y la misericordia de Dios será sobre ellos, y sobre el Israel de Dios.
Ni podrás comer en tus poblaciones el diezmo de tu grano, o de tu vino, o de tu aceite, ni los primerizos de tus vacas, ni de tus ovejas, ni tus votos que prometieres, ni tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos.
Tenemos un altar, del cual no tienen facultad de comer los que sirven al Tabernáculo.