Gálatas 1:24 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁴ Y alababan a Dios por el cambio que él había hecho en mí.

আরো সংস্করণ

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ Y glorificaban a Dios en mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Y alababan a Dios por causa de mí.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Y glorificaban a Dios por mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ Y glorificaban a Dios por mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ Y glorificaban a Dios por mi causa.

Gálatas 1:24 ক্রস রেফারেন্স

Hechos 11:18

Cuando los hermanos judíos oyeron esto, dejaron de discutir y se pusieron a alabar a Dios. Y decían muy admirados: «¡Así que también a los que no son judíos Dios les ha permitido arrepentirse y tener vida eterna!»

Lucas 15:32

¡Cómo no íbamos a hacer una fiesta y alegrarnos por el regreso de tu hermano! Es como si hubiera muerto, pero ha vuelto a vivir; como si se hubiera perdido, pero lo hemos encontrado.”»

Lucas 15:10

»De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.»

Lucas 2:14

«¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!»

Mateo 9:8

Cuando la gente vio esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado ese poder a los seres humanos.

2 Tesalonicenses 1:12

De este modo ustedes honrarán a nuestro Señor Jesús, y él los honrará a ustedes, de acuerdo con el gran amor de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.

2 Tesalonicenses 1:10

Esto sucederá cuando el Señor Jesucristo vuelva, para que todo su pueblo elegido lo alabe y admire. Y ustedes son parte de ese pueblo, pues han creído en el mensaje que les dimos.

2 Corintios 9:13

Esa ayuda demostrará que ustedes han confiado en la buena noticia y obedecen su mensaje. Por eso, ellos alabarán y honrarán a Dios.

Lucas 7:16

Al ver eso, la gente tuvo mucho miedo y comenzó a alabar a Dios. Todos decían: «¡Hay un profeta entre nosotros! ¡Ahora Dios va a ayudarnos!»

Números 23:23

»No hay brujería que funcione contra el pueblo de Dios. ¡Miren todo lo bueno que Dios ha hecho por él!

Marcos 2:12

En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, aquel hombre se levantó, tomó la camilla y salió de allí. Al verlo, todos se quedaron admirados y comenzaron a alabar a Dios diciendo: «¡Nunca habíamos visto nada como esto!»