1 Pedro 4:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁸ Y si con dificultad se salvan los que hacen el bien, ¡ya se pueden imaginar lo que les pasará a los malvados y a los pecadores!

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Además, «Si los justos a duras penas se salvan, ¿qué será de los pecadores que viven sin Dios?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Si el justo se salva a duras penas, ¿dónde se presentarán el pecador y el impío?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Y si el justo a duras penas se salva, ¿dónde podrá presentarse el impío y pecador?

1 Pedro 4:18 ক্রস রেফারেন্স

Proverbios 11:31

Si aquí en la tierra los buenos reciben su recompensa, ¡con más razón reciben su merecido los malvados y los pecadores!

Ezequiel 18:24

»Pero si la persona justa deja de hacer lo bueno y comienza a comportarse como un malvado, y hace cosas malas y repugnantes, no esperen que yo la deje seguir viviendo. Al contrario, no tomaré en cuenta sus buenas acciones, y morirá por culpa de sus pecados y por desobedecerme.

Lucas 23:31

Porque si a mí, que no he hecho nada malo, me matan así, ¿qué no les pasará a los que hacen lo malo?»

Judas 1:15

Viene para castigar a todos los que hicieron el mal, y castigará a todos los pecadores que lo insultaron.»

1 Corintios 10:12

Por eso, que nadie se sienta seguro de que no va a pecar, pues puede ser el primero en hacerlo.

Romanos 1:18

Pero la gente ha negado, injustamente, la verdad acerca de cómo es Dios. Y el Dios altísimo está muy enojado por toda esa maldad e injusticia.

Hechos 14:22

Allí visitaron a los que habían creído en Jesús, y les recomendaron que siguieran confiando en él. También les dijeron: «Debemos sufrir mucho antes de entrar en el reino de Dios».

2 Pedro 3:7

pero, con ese mismo poder, ha dado la orden de que, en el momento indicado, los cielos y la tierra que ahora existen sean destruidos con fuego. Serán quemados el día en que Dios juzgue a todos y destruya a los que hacen el mal.

1 Pedro 5:8

Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento!

Romanos 5:8

Pero Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros, a pesar de que nosotros todavía éramos pecadores.

Jeremías 25:29

Ya he comenzado a castigar a Jerusalén, ciudad donde se me adora, y están muy equivocados si creen que a ustedes no los castigaré”. »Jeremías, voy a castigar a todas esas naciones, y lo haré por medio de la guerra. Yo, el Dios todopoderoso, te juro que así será.

Hebreos 4:1

Por eso, mientras siga en pie la promesa de descansar con Dios, debemos tener cuidado. Sería una lástima que alguno de ustedes no pudiera recibir de Dios ese descanso.

Romanos 5:6

Cuando nosotros los pecadores no podíamos salvarnos, Cristo murió por nosotros. Murió en el momento elegido por Dios.

Génesis 13:13

La gente de ese lugar era muy mala y cometía muchos pecados contra Dios.

Hechos 27:24

El ángel me dijo: “Pablo, no tengas miedo, porque tienes que presentarte ante el emperador de Roma. Gracias a ti, Dios no dejará que muera ninguno de los que están en el barco.”

Lucas 15:1

Mientras Jesús enseñaba, se le acercaron muchos de los que cobraban impuestos para el gobierno de Roma, y también otras personas a quienes los fariseos consideraban gente de mala fama.

1 Samuel 15:18

Luego, Dios te ordenó claramente que destruyeras a los amalecitas y todo lo que les pertenecía.

Hechos 27:31

Pablo se dio cuenta de sus planes, y les dijo al capitán y a los soldados: «Si esos marineros se van, ustedes no podrán salvarse.»

1 Timoteo 1:9

También sabemos que las leyes no se dan para los que hacen lo bueno, sino para los que hacen lo malo. Son para los rebeldes, los desobedientes, los pecadores y los que no respetan a Dios ni a la religión. También son para los que matan a sus semejantes, y hasta a sus propios padres y madres.

Santiago 5:6

Injustamente han acusado y matado a personas inocentes, que ni siquiera podían defenderse.