Isaías 10:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Porque dijo: ¿No son todos mis ministros reyes?

আরো সংস্করণ

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Dirá: “Pronto cada uno de mis príncipes será un rey.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Dice: '¿Mis príncipes no son reyes acaso?'

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Pues dice: '¿No son reyes todos mis jefes?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes?

Isaías 10:8 ক্রস রেফারেন্স

2 Reyes 18:24

¿Cómo te atreves a desairar a un capitán, o al menor de los siervos de mi señor, confiando en los carros y en los jinetes de Egipto?

2 Reyes 19:10

Así diréis a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios, en el cual confías, diciendo: Jerusalem no será entregada en mano del rey de Asiria.

Daniel 2:37

Tú, oh rey, eres el más poderoso rey, a quien el Dios de los cielos ha dado el reino y el poder, la fortaleza y la majestad.

Ezequiel 26:7

Porque, dice Adonay YHVH, he aquí traigo del norte contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes, y un ejército de numerosas tropas.

Isaías 36:8

Por tanto, haz una apuesta con mi señor, el rey de Asiria, y te daré dos mil caballos si logras proveerte de jinetes para ellos.

Isaías 10:7

Pero no lo entendió así, ni eran esos sus designios; Su propósito era aniquilar y exterminar no pocas naciones.

Isaías 10:9

¿No fue Calno cual Carquemis? ¿No fue Hamat como Arfad° Y Samaria como Damasco?

Jeremías 9:23

Así dice YHVH: No se alabe el sabio en su sabiduría, Ni se alabe el valiente en su valentía, Ni se alabe el rico en sus riquezas.

Oseas 8:10

Pero así hayan alquilado a las naciones, Desde ahora los atrapo,° y menguarán, Por la carga° de un rey poderoso.°

Job 24:23

Aunque le sea dado habitar con seguridad, Los ojos observan sus caminos.

Ezequiel 31:5

Por tanto, se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, Se multiplicaron sus ramas, y se extendió su ramaje Por la copiosa agua que lo hacía crecer.