Hechos 2:28 - La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Me hiciste conocer los caminos de vida, Me llenarás de gozo con tu presencia.°

আরো সংস্করণ

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Me has mostrado el camino de la vida y me llenarás con la alegría de tu presencia”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ Me has dado a conocer los caminos de la vida, me colmarás de gozo con tu presencia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ Me diste a conocer caminos de vida, me henchirás de delicias junto a ti.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁸ Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.

Hechos 2:28 ক্রস রেফারেন্স

Salmos 16:11

Me mostrarás la senda de la vida, En tu presencia hay plenitud de gozo, Delicias a tu diestra para siempre.

Salmos 42:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en ’Elohim, porque aún he de alabarlo: ¡Salvación mía y Dios mío!

Salmos 25:4

d Muéstrame, oh YHVH, tus caminos, Enséñame tus sendas.

Salmos 21:6

Lo has bendecido para siempre. Lo llenaste de alegría con tu presencia.

Hebreos 12:2

puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

Salmos 17:15

En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia, Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

Proverbios 2:19

Cuantos entran en él, no regresan, Ni retoman los senderos de la vida.

Proverbios 8:20

Yo hago andar por sendas de justicia, En medio de senderos de equidad,

Salmos 21:4

Vida te pidió, y se la concediste, Largura de días, eternamente y para siempre.

Juan 14:6

Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene° al Padre sino por mí.

Hechos 2:27

Pues no abandonarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Hechos 2:29

Varones hermanos, se os puede decir con franqueza acerca del patriarca David, que no sólo murió, sino que también fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta este día.