Deuteronomio 33:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

³ En verdad Él ha amado a nuestras° tribus: ¡Todos sus santos están en tu mano, Se postran a tus pies, Y reciben tus palabras!

আরো সংস্করণ

Biblia Reina Valera 1960

³ Aun amó a su pueblo; Todos los consagrados a él estaban en su mano; Por tanto, ellos siguieron en tus pasos, Recibiendo dirección de ti,

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Él ama verdaderamente a su pueblo; todos sus santos están en sus manos. Ellos siguen sus pasos y aceptan sus enseñanzas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Yavé ama a todos los pueblos, pero en su mano está el pueblo de sus santos. Ahí están, postrados a sus pies, esperando sus instrucciones.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Sí; él es el amigo de los pueblos; y todos sus santos están en tu mano. Ellos están postrados a tus pies y se conducen según tus palabras.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Sí, Él amó al pueblo; todos sus santos están en tu mano; y ellos también se sientan a tus pies; cada uno recibirá de tus palabras.

Deuteronomio 33:3 ক্রস রেফারেন্স

Lucas 10:39

Y ésta tenía una hermana llamada Miriam,° la cual,° sentada a los pies del Señor, oía su palabra.

Malaquías 1:2

Os he amado, dice YHVH. Pero vosotros decís: ¿En qué nos has amado? Dice YHVH: ¿No es Esaú hermano de Jacob? Pero a Jacob amé

1 Pedro 1:5

que sois guardados° por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación, que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero, en lo cual os alegráis grandemente.°

Hechos 22:3

Yo soy un varón judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, y educado a los pies de Gamaliel° conforme a la rigidez de la ley ancestral,° siendo tan celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.

Lucas 8:35

Salieron entonces a ver lo sucedido, y fueron adonde Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido° los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en sus cabales. Y tuvieron temor.

Lucas 2:46

Y aconteció que después de tres días, lo hallaron en el templo, sentado° en medio de los maestros, no sólo oyéndolos, sino también haciéndoles preguntas.

Oseas 11:1

Cuando Israel era un niño, Yo lo amé, Y de Egipto llamé a mi hijo.°

Jeremías 32:40

Haré con ellos un pacto eterno: no cesaré de seguirlos para hacerles bien, y pondré mi temor en su corazón para que no se aparten de mí.

Jeremías 31:3

YHVH se me apareció desde lejos: Con amor eterno te he amado; Por tanto, te prolongué mi misericordia.

Proverbios 2:1

Hijo mío, si aceptas mis palabras, Y guardas mis mandamientos dentro de ti,

Salmos 50:5

¡Juntadme a mis santos! Que sellaron pacto conmigo por medio del sacrificio.

Salmos 47:4

Pues Él eligió nuestra heredad, La hermosura de Jacob, al cual amó. Selah

Salmos 31:15

En tu mano están mis tiempos, Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

1 Samuel 2:9

Él guarda los pies de sus fieles, Pero los malos enmudecerán en las tinieblas, Porque por fuerza propia no prevalecerá ninguno.

Deuteronomio 14:2

porque eres un pueblo santo para YHVH tu Dios, y YHVH te ha escogido para que le seas un pueblo especial° entre todos los pueblos sobre la faz de la tierra.

1 Juan 4:19

Nosotros° amamos, porque Él nos amó primero.

1 Tesalonicenses 1:6

Y vosotros llegasteis a ser imitadores nuestros y del Señor, habiendo recibido la Palabra en mucha aflicción,° con gozo del Espíritu Santo;

Mateo 23:2

diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan° los escribas y los fariseos.

Deuteronomio 4:37

Y porque amó a tus padres y escogió a su descendencia después de ellos, Dios te sacó de Egipto personalmente mediante su gran poder,

Deuteronomio 6:1

Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que YHVH vuestro Dios ordenó que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomarla en posesión.

Eclesiastés 9:1

Por todo ello dediqué mi corazón para declarar que los justos y los sabios y sus obras, todas estas cosas, están en la mano de Dios, aun el amor y el odio, pero el hombre no lo sabe, aunque todo está delante de ellos.

Jeremías 2:2

Anda y clama a oídos de Jerusalem, y dile: Así dice YHVH: A favor tuyo me acuerdo de la ternura de tu juventud, Del amor de tus desposorios, De tu andar en pos de mí en el desierto, En tierra no sembrada.