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Sofonías 3:7 - Versión Biblia Libre

7 Me dije a mi mismo: “De seguro ellos me respetarán y aceptarán mi correción. Entonces su hogares no serán destruidos para enseñarles la lección”. Pero por el contrario persistes en tu deseo de hacer el mal.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Mas ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Yo pensé: “¡Seguramente ahora me temerán! Sin duda, escucharán mis advertencias. Entonces no necesitaré intervenir otra vez y destruir sus casas”. ¡Pero no es así! Se levantan temprano para continuar con sus malas acciones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Yo pensaba: '¡Si al menos tú me temieras y tomaras en cuenta mi reprensión, y no te olvidaras de todas las veces que te corregí. Pero ellos, al contrario, se han apresurado a comportarse mucho peor aún.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Me dije: De seguro me temerás y aceptarás corrección. Y no será destruida su morada° a pesar de todo lo que he decretado sobre ella. Pero ellos madrugaron para pervertir más sus acciones.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Me dije: 'Por fin me temerá, aceptará la corrección; no se borrarán de sus ojos mis castigos contra ella'. Pero ellos se han apresurado a pervertir todas sus obras.

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Sofonías 3:7
25 Referencias Cruzadas  

Dios se dio cuenta de que la perversión del mundo se debía a que todos vivían vidas inmorales.


Entonces el Señor envió a los ejércitos de Asiria con sus comandantes para que los atacaran. Los asirios capturaron a Manasés, le pusieron un garfio en la nariz, le pusieron grilletes de bronce y se lo llevaron a Babilonia.


Les hace prestar atención y les ordena que dejen de pecar.


“Yo te instruiré, enseñándote el camino a seguir. Te advertiré, mirando por ti.


Escucha el consejo y acepta la instrucción, para que con el tiempo te vuelvas sabio.


¿Qué más podía hacer por mi viña de lo que ya he hecho? Cuando buscaba uvas dulces, ¿por qué sólo produjo uvas agrias?


Dijo: ¿No son ellos mi pueblo, hijos que no me mentirían?. Así que se convirtió en su Salvador.


Sin embargo, se negaron a escuchar o prestar atención. Por el contrario, fueron tercos y se negaron a obedecer o a aceptar la instrucción.


El mensaje constante ha sido: Dejen sus malos caminos y las cosas malas que están haciendo para que puedan vivir en el país que el Señor les ha dado a ustedes y a sus antepasados para siempre.


Tal vez cuando el pueblo de Judá se entere de todos los desastres que pienso hacer caer sobre ellos, todos dejarán de hacer sus malas acciones. Entonces perdonaré su culpa y su pecado.


Entonces Jeremías le dijo a Sedequías: “Esto es lo que dice el Señor Dios Todopoderoso, el Dios de Israel: ‘Si te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirás. Jerusalén no será incendiada, y tú y tu familia sobrevivirán.


Te advierto, pueblo de Jerusalén, que voy a abandonarte con disgusto. Te destruiré y dejaré tu país deshabitado.


entonces les dejaré seguir viviendo aquí, en el país que les di a sus antepasados, por los siglos de los siglos.


He oído exactamente lo que han dicho, pero no dicen la verdad. Nadie se arrepiente de haber hecho el mal, preguntando: “¿Qué he hecho?” . Cada uno elige su propio camino, como un caballo que se lanza a la batalla.


porque se han corrompido hasta el límite, como en los tiempos de Guibeá. Él se acordará de su pecado, y castigará su maldad.


Tú no prestas atención a nadie ni aceptas la corrección; no confías en el Señor, ni pides su ayuda.


de no estropear su relación con el Señor haciendo un ídolo de cualquier forma, ya sea en forma de hombre o mujer,


La razón por la que insisto en esto es para que podamos tener el amor que nace de un corazón puro, de una conciencia limpia y de la fe sincera en Dios.


El Señor no demora el cumplimiento de su promesa, como algunos definen la demora, sino que está siendo muy paciente con ustedes. Pues no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se arrepientan.


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