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Lucas 7:19 - Versión Biblia Libre

19 Entonces él llamó a dos de sus discípulos y les dijo que fueran a ver a Jesús, y le preguntaran: “¿Eres tú el que hemos estado esperando, o debemos esperar a otro?”

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

19 y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 y los envió al Señor para que le preguntaran: «¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 y los envió a que preguntaran al Señor: '¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 los envió al Señor,° diciendo: ¿Eres Tú el que viene, o hemos de aguardar a otro?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 y los envió a preguntar al Señor: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?'.

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Lucas 7:19
38 Referencias Cruzadas  

Y todas las naciones de la tierra serán benditas por tus descendientes porque tú me obedeciste”.


Me aseguraré de que tú y tus hijos, así como la mujer y sus hijos sean enemigos. Uno de sus hijos aplastará tu cabeza, y tú herirás su talón”.


Judá siempre sostendrá el cetro, y el bastón de la autoridad estará siempre a sus pies hasta que venga Siloé; las naciones le obedecerán.


Del tronco de Isaí saldrá un brote, y de sus raíces una rama que dará fruto.


Por eso el Señor mismo les dará una señal. ¡Miren! Una virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel.


Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.


Haré temblar a todas las naciones y el deseado de todas las gentes vendrá y yo llenaré esta casa de gloria, dice el Señor Todopoderoso.


Estén felices y celebren, pueblo de Sión! ¡Grita, pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él hace lo recto y trae la salvación; es humilde, viene montado sobre un asno—en realidad sobre un potro, que es la cría de un asno.


Pero para los que tienen reverencia por mi, el sol de la salvación de Dios brillará con curación en sus alas, y serán liberados, saltando como terneros que han sido liberados de sus establos.


Reunió a los doce discípulos y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los malos espíritus.


Después de esto, el Señor designó a otros setenta discípulos, y los envió de dos en dos a cada ciudad y lugar que él planeaba visitar.


Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar. Y cuando terminó de orar, uno de sus discípulos le pidió: “Señor, por favor enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”.


Entonces el Señor le dijo: “Ustedes los Fariseos limpian la parte externa de la taza y del plato, pero por dentro están llenos de avaricia y maldad.


El Señor respondió: “¿Quién es el mayordomo fiel y sabio, el miembro de la familia a quien el dueño encarga para que reparta el alimento a su debido tiempo?


Pero el Señor le respondió: “¡Hipócrita! ¿Acaso todos ustedes no atan y desatan su buey o asno del establo y lo llevan a beber agua?


Los apóstoles le dijeron al Señor: “¡Ayúdanos a tener más fe!”


El señor respondió: “Incluso si su fe fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, ustedes podrían decirle a este árbol de mora: ‘Desentiérrate y plántate en el mar,’ y los obedecería.


“Escuchen lo que hasta un juez injusto decidió”, dijo el Señor.


Pero Zaqueo se puso en pie y dijo delante del Señor: “¡Mira, daré la mitad de todo lo que poseo a los pobres, y si he estafado a alguno, le pagaré hasta cuatro veces!”


Y Pedro se acordó de lo que el Señor le había dicho, y cómo le dijo: “Antes que hoy cante el gallo, me negarás tres veces”.


quienes dijeron: “¡En verdad el Señor ha resucitado! Se le apareció a Simón”.


Cuando el Señor la vio se llenó de compasión por ella. “No llores”, le dijo.


Y cuando ellos llegaron donde Jesús, le dijeron: “Juan el Bautista nos envió donde ti, para preguntarte: ‘¿Eres tú el que hemos estado esperando o deberíamos esperar a otro?’”


María fue la que ungió al Señor con perfume y secó sus pies con su cabello. El que estaba enfermo era su hermano Lázaro.


Cuando Jesús se dio cuenta que los Fariseos habían descubierto que él estaba ganando y bautizando más discípulos que Juan,


La mujer dijo: “Bueno, yo sé que el Mesías vendrá”, (al que llaman Cristo). “Cuando él venga, él nos lo explicará a todos nosotros”.


Luego llegaron desde Tiberias otras barcas, cerca del lugar donde ellos habían comido el pan después de que el Señor lo bendijo.


Entonces Josué, hijo de Nun, envió en secreto a dos espías de Sitín. Y les dijo: “Vayan y exploren la tierra, especialmente el territorio de Jericó”. Entonces ellos se fueron, y se hospedaron en la casa de una mujer llamada Rahab, que era una prostituta. Allí pasaron la noche.


“Le daré poder a mis dos testigos, y profetizarán durante 1.260 días, vestidos de silicio”.


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